Adios verano, adios

Se acabó el verano, pese a que en nuestra ciudad hace un clima otoñal desde hace una semana.
Es curioso porque pensaba que este verano duraría justo hasta el comienzo de las fiestas del Pilar, cuando, como es costumbre, el clima daría un vuelco de 180 grados para fustigarnos con el más cruel cierzo que pueda inventar.
Así, peleando con el moquillo rebelde, hecho un vistazo a la página del trílogy para comprobar que partido toca la semana que viene en la liga interna del futbolín. Me pierdo entre las noticias que colocan en la web y me doy cuenta de que la mitad de los grupos los desconozco y el resto, aunque me suenan de algo, sólo dos son coincidentes con mis gustos musicales.
¿Me estaré volviendo viejo?¿O es sólo fruto de mi desconexión casi total con la farándula nocturna? No sé, dudo. Pero con sinceridad confesaré a mi pesar que ya empiezo a parecerme a mi padre cuando decía aquello que ahora no hacen música y la de antes era mejor que la porquería de ahora. No digo con ello que sea verdad, sino que temo acabar así.