viernes, 11 de diciembre de 2009

Navidad, Reyes Magos y demas


Y navidad jubilosa, crisis a otra cosa.

Llega la temida, y amada, época de los regalos de invierno -como las Olimpiadas-. Qué si ¿qué querría éste que le regalaran? Qué si ¿qué le regalo a este otro? ¿Le gustará esto? No esto, no.

Y es que realmente en todo el año seguro que te han dicho varias veces lo que les gusta y demás. Pero llegan estas fechas y no te acuerdas para nada.

Bueno, para nada no, porque el de mi madre ya está comprado. Lleva 3 años con la misma cantinela, recordándolo cuando puede. Y si no fuera así yo no me hubiera acordado.

Ayer perdí una hora en el Fnac buscando algo para mi padre. Algo bueno: Reconocí varios regalos que le podrían gustar. Lo malo: Como todo los años vienen a ser del mismo género. Comics, libros, películas. Siempre se busca algo original pero... ¿le haría ilusión una muñeca inchable? A mi padre quizás, pero a mi madre lo dudo.

A mi hermano y cuñada. Pues ni idea. Espero que se le ocurra algo a mi mujer porque yo estoy en blanco.

A mi abuela, tres cuartos de lo mismo.

A mi cuñada, no sé no sé, creo que algo sí se me ocurre. Por supuesto, antes lo consultaré con mi media naranja. Y por supuesto a mis suegros -que conste que los llamo así sin malicia, que los quiero mucho mucho-. Si ya no sé que comprar a mi madre, menos a mi neomadre.

Por cierto, en mi casa hacemos los Reyes Magos. El Papa Noel se lo dejamos a la Coca-Cola.


No hay comentarios: