martes, 23 de febrero de 2010

Distrito 9




¿El Proyecto de la Bruja de Blair con alienígenas?



No sé si el lector recordará una película llamada el Proyecto de la Bruja de Blair. Una película malíiiiisima que recaudó millones de dólares con un pingüe presupuesto. Rodada en forma de falso documental nos intentaba colar la historia de unos estudiantes perdidos en un bosque y de paso hacer temblar al personal con sustos inexistentes y demás artificios.
Lo cojonudo del tema es que sus realizadores se hicieron famosos millonarios de la noche a la mañana y encima tuvieron los güevos de hacer dos continuaciones. Gracias a los dioses ni se llegaron a estrenar en mi barrio.



Pues la peli que toca hoy es otro engendro parecido. Y digo parecido porque si la anterior mencionada se alardeaba en su día de su escaso presupuesto Distrito 9 posee un presupuesto mucho mayor que aquel engendro. Lástima que no lo usaran un poco en el guión.


Porque el guión es una de las cosas que peca la película. La situación que nos plantea -original y bastante interesante en un principio- es la siguiente: Una nave alienígena gigantesca se planta sobre la ciudad de Johannesburgo y de ahí salen unos "bichos" que son metidos en un geto y patatín patatán. Una bonita alegoría al aparheid que para más inri -por si no nos dábamos cuenta- nos la planta en medio de Sudáfrica. Pero es que la historia luego no pasa de ahí. Lo que nos cuenta aburre a los 20 minutos, justo cuando acaba la escena del desalojo alienígena. El resto es bastante estúpido. Nadie se puede creer cosas como la nave escondida -¿Cuando calló nadie miró donde caía?-; el comercio ilegal de armas alienígenas -¿en un geto controlado por la mayor multinacional armamentística y unos pringaos pandilleros se hacen con el control interno del comercio ilegal?-; el asalto a la sede de la multinacional; el combate final. Vamos, que si la acabé fue más por curiosidad -y para poder escribir con criterio sobre ello- que porque me estuviera gustando.


Otro fallo es aquello de lo que sí alardeaban en un principio. Es el estilo de falso documental usado durante la película. Precisamente este estílo es lo que le da garra a esos primeros 20 minutos del film. Desgraciadamente esa garra pierde fuerza poco a poco y el estilo ese desaparece de tal forma que ni se nota al final.


Los actores bien, gracias. Ni muy buenos ni muy malos. No sé bien porque pero el actor principal no consigue que simpatize con su personaje, quizás será porque me parece demasiado ¿simplón?¿tonto? -no sé, no alcanzo a definirlo bien-. Claro que esto puede ser por culpa del guión y no del actor.
Ala, ahí les dejo el trailer, que como tal no está mal.

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