Daybreakers

¿Querías vampiros? Toma taza y media.

Es ésta una película que se ha convertido en la sorpresa del cine fantástico de este invierno. Desconozco como le ira en taquilla pero desde luego tiene mucho más que ofrecer que la mastodóntica Avatar.

El argumento nos situa en un futuro no muy lejano. ¿Os acordais de las películas de vampiros en las que los humanos luchan por su vida mientras la plaga se extiende por el mundo? Bueno, pues olvidaros de ello, es agua pasada, ya ha ocurrido y los humanos no pudieron con ello. Se nos retrata la sociedad vampírica que sustituye a la humana. Trabajan de noche, duermen de día y beben sangre.

En el suministro de sangre está el problema. Los humanos cada vez son menos y en lugar de hacerlos procrear -como en las granjas- los exprimen en ordeñadoras gigantes -tipo matrix- y claro, así se les acaban las reses para alimentar a la población. Y los grandes pensadores de esa sociedad chupasangre no se les ocurre otra cosa que seguir cazando humanos y seguir exprimiendolos mientras buscan una especie de sangre sintética sustituta de la humana. ¿Un poco tontos ya son, verdad? Por otro lado existen vampiros que quieren cambiar las cosas en la relación con los humanos; una especie de coexistencia pacífica -vaya tontería-. A los vampiros se les agraba el problema de la sangre con una mutación que sufren cuando no se alimentan regularmente. Esta mutación les convierte en una versión más retorcida de su estado animal:Para explicaros bien en que consiste lo mejor es un ejemplo, ¿os acordaís de la fantástica Dracula de Bram Stoker? Una escena en la que conde Dracula aparece convertido en una especie de murcielago gigantesco con su cara deformada y alas. Pues así mutan.

No contaré la trama para no spolear nada -el que quiera más que vaya al cine- pero a mi parecer merece la pena seguir la historia sentado en una cómodo butaca y con palomitas.

Posee la película la participación de tres grandes actores: Sam Neill, Willem Dafoe y Ethan Hawke. Los tres magníficos, estupendos. De hecho me sorprende Dafoe que, alejado del histrionismo que últimamente nos viene acostumbrado, nos representa un personaje comedido y maravilloso.

Otra de las grandes bazas es la representación visual de esta sociedad vampírica. Sus policias, sus coches, el Subpaso, el metro, etc... -lo tiene todo-.

Sin embargo -siempre tiene que haber un pero, ¿no?- hecho en falta la fuerza y velocidad sobrehumana de la que hacen gala los vampiros. Tal y como aparecen en pantalla no son más que humanos con dientes y alergia al Sol. ¡Si los vampiros mutados esos son más poderosos que los normales! ¿Cómo es eso posible? Los mutados deberían estar famélicos y débiles pero tal y como nos muestran en una escena -estupenda por cierto- uno de ellos apaliza a dos vampiros en sus plenas facultades.