miércoles, 26 de mayo de 2010

Mi más sentido pésame

Ayer fue un día trágico en la familia.

Trágico porque la despedida final a un familiar siempre es triste y lamentable pese a que en tu corazón -y siempre para su bien- esperas que pase cuanto antes.
Es paradójico el ser humano en esto de los sentimientos, reaccionamos sin lógica -todos, sin excepción- entristeciendonos por alguien cercano a nosotros pese a que en vida lo criticáramos al tiempo que lo queríamos.
Desde mi posición diré que descansé en paz, que se lo ha ganado. Aunque en vida no tuve mucho contacto con él ya le hecho de menos.

No hay comentarios: