domingo, 25 de julio de 2010

postapocalipsis, rugby y Parnasus: El libro de Eli; Invictus; El imaginario del Doctor Parnasus

Da igual que el fin de semana haya sido agitado; volver de la playa, boda, resaca, etc.. -No, resaca no ha habido, pero eso no significa que hoy no sea domingo de sofá- sin embargo ha dado tiempo para ver tres películas que tenía en mi lista de pendientes:

El libro de Eli.

Película postapocalíptica protagonizada por Denzel Washinton que trata de un viajero que se dirige al Oeste de EEUU con una biblia a cuestas. Así, sin más, ya os he contado todo lo que tiene de relevante dicho film.
No negaré que tiene una ejecución más que correcta. Una buena dirección y buena actuación por parte del trío protagonista. Pero aún así la película se hace larga -dos horas- para lo que cuenta. No entiendo el porque se ha puesto de moda hacer películas postapocalípticas con ese tono pausado y tedioso que pusieron de moda las películas manga de los ochenta -sí, no es tan nuevo como pensaban algunos-. De hecho si vemos El Puño de la Estrella del Norte después de ésta podríamos decir que la del libro de Eli está muy inspirada en el manga. Esto no es de por sí algo malo. Pero en dos horas podrían haber contado algo más ¡caramba! Es que hasta que no llegamos al minuto 40 y pico de la película no empieza el meollo del asunto. Creo que un gran culpable de esta moda actual en la dirección se debe en gran medida a El Cartero del Futuro, de Kevin Costner -Gran película y también muy larga-.
Pero que mis palabras no os despisten. Realmente no es una mala película pero hay que verla preparado para lo que te espera. No pienses que vas a ver una película con grandes escenas de acción tipo MadMax. Ni una gran interpretación de ninguno de los actores. Sin embargo para pasar una tarde larga puede servir.
Lo mejor la sorpresa del final que no descubriré aquí.

Invictus.

Del señor Clint Eastwood. Un buen director que igual te da un peliculón como un film de serie B disfrazado de glamour. Estamos ante un buena película que le sirve al director como resarcimiento de la tontería esa del Gran Torino -nadie me convencerá de alabar a esa película de antena3 a las tres y media- y como tal fue muy aclamada en su momento. La película se base en tres pilares: Los dos actores protagonistas y la dirección. Tres pilares sólidos que pese a la timidez de su guión consiguen sujetar con determinación las dos horas de metraje.
Por que la película trata de... ¿de qué va la película? No lo sé. Cuando empiezas a verla pensarías que intenta mostrarnos la Surafrica que preside Mandela. Sus dificultades, sus diferencias, el aparheid y todo eso. Pero poco a poco nos lleva hasta un terreno más deportivo para centrarse solamente en el rugby y en el campeonato mundial del 95. Si el guión -y por tanto el director- nos pretende mostrar las dificultades del país en ese momento me parece demasiado simplista el hecho de que reduzca todo al sentimiento deportivo nacional con su equipo de rugby. Si por el contrario nos quiere hacer vibrar con gestas deportivas quizás -sólo quizás- no hubiera estado de más centrarse más en los deportistas -y sobre todo su capitán- y menos en el presidente electo de surafrica.
Pero aún así la película entretiene, y mucho. Siendo yo un enamorado de las películas postapocalípticas me lo pasé mejor con ésta que con el Libro de Eli.

El Imaginario del Doctor Parnasus.

Sin duda la mejor del fin de semana, por ahora.

Terry Gilliam siempre ha sido un director apreciado por mi. Sus fantasías cinematográficas tienen algo que muy poca gente ha conseguido producirme. Él me ha hecho soñar -y no se trata de quedarme dormido, mal pensados-. El director te traslada a otro mundo -parecido a lo que le gusta hacer a Tim Burton- y después de mostrarte sus maravillas te devuelve de un plumazo a la realidad obligándote a recapacitar sobre lo que has visto. Tal es así que de hecho sus películas siempre hay que verlas como mínimo dos veces.
Hay que añadir el hecho de que esta sí que es la última película del fallecido Heat Ledger -¿porque todo el mundo alaba su interpretación del Jocker?-.
Posee ésta un guión consistente y sin fisuras que nos narra el eterno duelo entre el diablo y el doctor parnasus. Un duelo a base de apuestas en el que no siempre el vencedor acaba ganando. Un plantel de actores dan vida a los personajes implicados. Caracteres a veces estrambóticos que intentan sobrevivir en su alocado mundo que pese a estar tan cerca del nuestro dista bastante de ser semejante. Es entonces, cuando ambos mundos se mezclan en el Imaginario del Doctor Parnasus, cuando la exquisita paleta creativa de Terry Gilliam nos transporta a otra ¿dimensión? para ¿robarnos? el alma.
Si la veis entenderéis los interrogantes.

De las tres pues os aconsejo la tercera. Claro que no a todo el tipo de gente le gustan este tipo de películas.

No hay comentarios: