Después de haber logrado la perfección en la tortilla de patata ahora mi mujer ha adoptado otra meta LA PAELLA. No es cosa fácil pero estoy seguro de que lo conseguirá -buena es ella-. Hoy toca la primera de una larga serie de sabrosas paellas, estoy seguro.
El caso es que ya me a adelantado y yo todavía no se hacer bien una tortilla de patata. Eso sí, de conejito de indias lo sé hacer de matrícula de honor.
Actualización:
Después de probarla puedo asegurar que estaba ¡cojonuda! Vamos, de puta madre. Y encima aún ha sobrado para esta cena, XD.
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