lunes, 18 de octubre de 2010

Repo Men

Más vale que pagues tus deudas.

Así como un banco te embarga el piso si no pagas la hipoteca los recolectores te "retiran" los órganos si no cumples los plazos. Ésta es la premisa con la que juega esta película. Una película original con muchos aciertos pero no exenta de fallos. De hecho no me imagino yo que esa gente ande por ahí extirpando órganos con el beneplácito de la policía -igual es que soy muy ingenuo-.
La historia es de lo más previsible que te puedas hechar en cara. El prota se dedica a la extirpación a la carta y cuando resulta que por causas de la vida le implantan esos órganos artificiales cambia radicalmente de bando. Cosa que todavía no entiendo, sinceramente. Si con cuatro o cinco trabajitos los tiene pagado porque ese... ¿ese qué? ¿empatía con sus víctimas? Mira mejor déjalo correr. Y si así lo haces puede que incluso disfrutes algo. Sobre todo de su final sorprendente que no voy a reventar.
Los actores no se creen lo que están haciendo. Así de claro. Podría decir que lo intentan pero para qué.
El director si que parece tomarse la cosa en serio. Hasta los 10 minutos finales en que el desmadre es tal que no sabes si estás viendo una parodia o una crítica inteligente de las películas de mutantes. ¿Si no imita a lobezno a que viene toda esa tontería con cuchillos, martillos y demás?
En resumen: Hay que verla ya predispuesto a ello. No esperar la octava maravilla del cine de ciencia ficción porque sino al final serás tú el que necesite un corazón nuevo.

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