domingo, 26 de diciembre de 2010

Tron Legacy



Mi lado más friki ha vencido este fin de semana y me he permitido el lujo de ir al cine en una producción esperada por miles de nostálgicos. Ésta, por supuesto, no es otra que la continuación de la ya mítica Tron. Una película con la que nos han bombardeado en la red con noticias, conceptos artísticos para empezar a caersenos la baba, trailers, si hasta Playboy ha colgado en la red una sesión de fotos en su homenaje. Bien, una vez vista podemos empezar a hablar de ella con los recuerdos frescos -y tan frescos, está helando fuera-.





La historia es la siguiente -ojo porque hay spoilers-: Jeff Bridges desaparece un buen día dejando un hijo al cargo de la multinacional de informática. El niño crece y cree en el software libre y todas esas cosas -puesto sólo para que nos caíga bien- y un buen día descubre por error como introducirse en el mundo -literalmente- de los ordenadores. Hay localiza al malo de la película que no es otro que CLU (Copia Lógica de Usuario). Un simil de su padre que ha tomado el poder del mundo de ese ordenador. Tambien conoce a Quorra quien le salva de la prueba de las motos para llevarle ante su padre. Este anciano le cuenta lo acontecido desde su desaparición y ellos buscan como arreglarlo. Por supuesto lo más lógico es salir al mundo real y arreglarlo con un teclado y una pantalla pero la cosa es un poco más complicada puesto que resulta que el acceso está lejísimo y muy vigilado y... Bueno, ya os haceis una idea ¿verdad?

El guión no es bueno. No, sinceramente no lo es. Pero sin embargo si nos olvidamos de algunos detallitos y nos dejamos llevar podemos llegar incluso a disfrutar de la historia. Por que aciertos tiene y muchos. Nos presentan los personajes de una forma aceptable. Nos muestran el espectáculo que todos esperábamos de las motos y los lanzamientos de discos. Pero como ya he dicho hay detalles que lastran hasta el final bajándole varios enteros.

La dirección es buena. No es la séptima maravilla pero es buena. A veces los movimientos de cámara son un poco mareantes -sobre todo con las dichosas motos- pero el mareo pasa pronto. Menos mal que no la he visto en 3D.

Los actores son 3. El resto están para rellenar y menos Beau Garrett (guapísima) no destacan en nada bueno. Por supuesto Jeff Bridges llena la pantalla (en sus dos papeles) pero la cámara adora a Olivia Wilde. Una sorpresa es el chico que hace de hijo de ofrece incluso más de lo que se podría esperar.

Ahora hablemos de cosas curiosas -por no decir fallos, que no todos lo son- de la película. Para empezar es curioso ver el final de la película como Jeff Bridges acaba con su replica en plan mago poderoso-programador todopoderoso cuando se ha pegado dos decadas encerrado en ese "plano de existencia" por miedo a que le roben el disco de datos. Vamos, que lo podía haber hecho mucho antes digo yo. De hecho antes de esta escena ya nos dejan intuir que el susodicho papi perdido ya podía hacer algo más que quedarse meditando en aquel mundo. 
Siguiendo el hilo lo segundo que se me ocurre es ¿por qué un Usuario (un humano vamos) necesita llevar un puñetero disco de datos? Que digo yo que si el problema que tenía el viejales era su disco pues lo rompes y ya está. Muerto el perro se acabó la rabia ¿no?
La aparición de ese histrionico personaje que es el dueño de la discoteca me recuerda en todo, excepto en la vestimenta claro está, al Enigma de mister Jim Carrey. De hecho su pose, sus movimientos y su forma de hablar es igual. Hasta lleva un bastón para jugar como el Enigma.


Las carreras de motos son geniales pero una de las cosas que más me gustaba de las viejas eran esos giros bruscos de 90 grados. Aquí olvidaros de ellos porque son motos con un manejo más convencional, como si estuvieran en el mundo real.
La escena de la persecución final es parecidísima a la huida del Halcon Milenario de la Estrella de la Muerte aunque con el añadido -acertado en mi opinión- de las estelas físicas con las que chocan las naves.
De hecho varias cosas recuerdan a StarWars. Quizás sea porque siempre la tengo metida en mi cerebro pero el señor Bridges, cuando decide meterse en el asunto, recuerda bastante a un jedi cabreado. De hecho su ropa está diseñada casi igual.
Otra cosa que no me explico es como un programador se pone a crear un mundo nuevo sin crear puertas de acceso traseras por si acaso. Es decir que cuando ve que las cosas van mal bien podría haber hecho algo más que retirarse a esconderse. ¿Y por qué el acceso al mundo real está en el culo del mundo? Pues te creas una pulsera o algo y vuelves a tu hogar ¿o no? Joder, héchale imaginación tío.
Ahora viene el chiste informático: Resulta que se crea vida dentro de ese mundo. Sí vida real. No pregunteis como porque la explicación seudocientífica del asunto la he olvidado de lo tonta que era. Esa vida son unos seres parecidos a los programas que aparecen en una gran caravana a la ciudad que están construyendo y a los creadores no se les ocurre otra cosa que llamarlos Isos. Eso hace 20 años. ¿Será cosa de los 120º del Alcohol?
Es curioso como todo el mundo pensaba que la actriz de House (Olivia Wilde) iba a impactar con su atuendo sexy y sin embargo es Beau Garrett (en un papel de pocos minutos en que hace de sirena) quien se ha llevado el título de sex simbol Tronero.


Por cierto la música se me ha hecho pesada, no digo mala o desacertada. Quizás sea porque estaba ha demasiado volumen en relación al resto de la película.
¿Como es posible que una empresa tipo Microsoft como la que nos presentan sólo tengan a un guardia de seguridad? Encima el típico gordo que cuando salta la alarma tiene que salir de su garita para perseguir al ladrón. Yo no me lo trago.


Pues dicho todo esto sin embargo, aunque parezcan muchos inconvenientes, yo la he disfrutado como un chico pequeño.

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