viernes, 11 de marzo de 2011

A punta de espada

Espadachines con licencia para matar.

Aprovechando el reciente crakeo de la PSP os sorprenderíais al saber que realmente -al contrario que todo hijo de vecino- no me he dedicado al jugeteo con programas pirateados. De hecho lo que más he usado ha sido un programa para leer comics (en formato cbr) y otro para leer libros. Tanto es así que a no ser que se mejore mucho los sistemas para leer ebooks no veo ninguna necesidad de comprar una plataforma específica para ello.
Pero de libros iba la cosa. Más concretamente de A punta de espada. Un libro de fantasía -mi género favorito- que prescindiendo de aquello que podríamos considerar habitual en el género nos transporta a un reino imaginario en donde las rencillas entre nobles se resuelven a base de duelos. Así pues la política entra de lleno en este juego despachando a posibles seres imaginarios a los que estamos acostumbrados. Ni que decir tiene que de magia ni hablamos.
Se nos presenta una ciudad que bien podría ser la capital de dicho reino. Como todas las ciudades posee su zona noble -La Colina- y los suburbios -La Ribera-. Al cóctel de espadas y política le añadimos una ambientación parecida a la del Siglo XVI, una pizca de honor y otra de amoríos y ya tenemos la novela hecha.
Bueno, hecha no, deberemos plasmarla en la bella prosa que su autor nos brinda. De tal forma que en absoluto su lectura se nos hace pesada. Una escritura fluida sin demasiados rodeos y soliloquios a los que nos podían tener acostumbrados otros autores. De hecho, incluso en sus descripciones, se queda en lo justo para que nuestra mente llene los huecos y dejar fluir las escenas como si de una película se tratara.
Sin embargo he de avisar que pese a su título no espere el lector encontrarse con grandes duelos de espadas. De hecho estos pasajes son tratados con rapidez -quizá demasiada- y usados simplemente como la causa del posterior efecto. Recuerdo un pasaje en el que este pobre lector esperaba ávido de sangre una descripción compleja y llena de detalles sobre un duelo para ver que en un párrafo pequeño la autora lo despacha para pasar a otra cosa mariposa.
No es pues una novela repleta de acción -en esto también se diferencia al resto del género- sino que prefiere abordar más la trama política del momento, no por ello deja de ser menos interesante.

No hay comentarios: