lunes, 4 de julio de 2011

Sin control

Echar una cana al aire siempre trae problemas.

Ésta parece ser la moralina de la película en cuestión. A partir de aquí spoilers a saco, quedáis avisados.

Trata esta película de un matrimonio que parece estar pasando cierta crisis -intuida en la primera escena-. Ambos aparentan sufrir un cierto distanciamiento el uno del otro. Situación que queda ya bien patente a las tres cuartas partes del film cuando cada uno regala un regalo diferente a su hija. Como si de divorciados se trataran viviendo bajo el mismo techo. Él (Clive Owen) conoce a una mujer en el tren que pilla todas las mañanas para ir a la ciudad a trabajar (Jennifer Aniston) y -vete a saber porqué- deciden echar una canita extramatrimonial. Pero el aquel curioso hotel donde acaban son asaltados por un maleante, él vapuleado, ella violada y ambos atracados. La cosa no acaba ahí sino que además al cabo de los días él es chantajeado por el atracador para que no divulge su secreto a su mujer. Él paga pero mes y medio después vuelven a chantajearlo por 100.000 dólares y ya todo se complica.

Sinceramente no sabía de que iba la película hasta que la vi. La única razón por la que me dispuse a ello fueron los actores protagonistas. Él no me gusta en la película. Lo siento pero más parece el cara de acelga de Nicolas Cage que él mismo. Ella sí. Tampoco es que salga muchos minutos en el film -y eso que es la prota- pero no lo hace mal. Al que hay que reconocerle el mérito es al malo. El señor Vicent Cassel llena la pantalla cuando aparece anulando al resto.
La dirección es normalita, ni buena ni mala, cumplidora aunque se hecha en falta que podría haber sido algo más. Parece que sólo se quiere centrar en la trama principal sin fondear el coro de personajes. ¿Por qué se encuentra así el matrimonio?
El guión está, como el título indica, sin control. Porque no se vosotros pero no me creo nada de lo visto a partir del minuto en el que es chantajeado por primera vez. Pero nada. ¿Son todos tan tontos en yanquilandia para tragarse esos estúpidos comportamientos como naturales? ¿Dónde está la lógica y la razón? ¿A todo el mundo le sobra tanto dinero para ser chantajeado? Vamos que me imagino lo mismo en mi ciudad y me entra la risa. ¿Qué quieres 20.000€ para que no digas por ahí que me tiro a otra mujer que no es mi esposa? Vale, divúlgalo. ¿Quién te crees que soy, un puto banco? Ah, y de paso luego te pego un par de ostias.

En definitiva: si podéis pasar de ella no os lo penséis dos veces.

1 comentario:

ey brother dijo...

Hace ya unos meses que había visto este film y que, efectivamente, no aportó nada a mi vida. Si que me llamó la atención que mi vieja "friend" de mis tiempos mozos apareciera con una Melissa George que descubrí en la serie Alias, en la que, salvo por una secuencia de unos 5 segundos en la que aparece en ropa interior, nunca dejó ver ese cuerpo que con tanto agrado dejó ver en Turistas. Por cierto, que en el 2003 aparecieron juntas en un episodio de Friends.