martes, 27 de marzo de 2012

No habrá paz para los malvados

Después de la gala de Los Goya (no, no la vi pero me enteré de los premios) me entraron ganas de ver la película ganadora. Sin más motivos me dispuse a verla y...

Segura tenía razón. Si al personaje del Coronado le haces fan del Atletic y lo engordas 100 kilos sería Torrente. Pero como no lo es la historia adquiere tintes más serios. Una historia interesante, bien guionizada y bien interpretada con una dirección "a la española" (es decir, lenta sin necesidad de ello) que ha marcado ya dos generaciones de posibles víctimas clientes que cada vez les apetece menos pagar por el cine español (¡a ver si se enteran!). ¿Por qué tienen la creencia que de que para que una película sea buena tiene que ser lenta y  pesada?

Sin embargo, y gracias a la buena interpretación de todos los implicados, la película no se hace muy pesada (quizás sea por ello por lo que ganó en Los Goya). Sin embargo tiene un pero, quizás algo personal, que es la incertidumbre que se te queda al final pues no sabes si todo a sido parte de un minucioso plan de venganza (de algo que no queda tampoco claro) o no. Eso es algo que a los guionistas españoles les gusta mucho, dejar las cosas poco claras para que el espectador piense -o le tomen el pelo-.



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