La serpiente que se muerde la cola

Ayer, en uno de esos casos raros de insomnio -quizás motivado por el desánimo de no poderme reunir con mi mujer en la playa (estoy de rodriguez)-, pude ver como en el programa de la 2 dedicado al cine hablaban sobre Attack the block -si lo he escrito mal perdonarme-.

Lo más curioso no es que hablen de esta película del 2011 sino un comentario de la voz cantante en el reportaje que vino a decir algo así: A estas alturas aquellos interesados en verla ya la han visto por otros medios en la red (repito, no es literal), lo que se mire por donde se mire está mal. A partir de ahí ya no vi más.

No escribo para discutir la afirmación del locutor (que creo que es correcta, pese a quien pese) pero esto me hizo pensar (sí, algo raro en mí). La película se estrenó hace mucho mucho tiempo (en los tiempos que nos toca vivir un año es demasiado) y no sólo la gente interesada la ha visto ya sino que además la vio subtitulada la mayoría de ellos. No fue hasta bastantes meses después que la película se dobló. Fue gracias a la red que la película adquirió fama, gracias a aquellos que la habían visto, y luego posteado sus impresiones, que se dio a conocer. Así pues tenemos una película que muchos querían ver pero que no se estrenaba en nuestro país gracias a algún lumbrera que "pilló cacho demasiado tarde". Si esta gente -la mayoría de los interesados en verla- no la hubieran visto esta película no se habría estrenado (que no cuenten rollos), pero en su estreno parece ser (según el comentarista) que ya quedaban pocos dispuestos a gastarse los euros en ella. ¿Culpamos a los que la han visto en internet por su, aparente -repito, según se deduce del comentarista porque yo no tengo los datos-, fracaso en taquilla o culpamos al responsable -el que sea que tenga la función- de elegir los estrenos y cuando se estrenan? 

Como podéis comprobar es la serpiente que se muerde la cola. Podría decir el típico "pescadilla que se muerde la cola" pero queda como más "heavy" la "serpiente". Si en esto hubiera dos bandos se podían estar echando piedras sin parar y ambos tendrían parte de razón. 

Personalmente pienso que más les valdría estar más al día a aquellos que no quieran arruinarse en taquilla -¡que se conecten a internet coño!- porque son los que más tienen que perder.