Esta semana ha sido bastante agitada en el trabajo y si algo he aprendido es a ver, oír y callar. Ya está bien de sacar la cara a la gente para que luego recibas broncas, amenazas o simples toques educados de advertencia (que no pasan de ahí).
A partir de ahora que cada cual se saque sus castañas del fuego que yo me voy a limitar simplemente a realizar mi trabajo, a hacerlo bien, que es lo que estoy haciendo pese a quien pese.
Así que ver, oír y callar será mi premisa, mi primera premisa. Y si alguien pregunta yo no sé nada.
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