domingo, 21 de septiembre de 2014

Nadie Vive

Se metieron con el chico equivocado.


Película del 2012 que ahora aparece en nuestro videoclub preferido. Una película que, si no fuera por el actor protagonista (Luke Evans) y un trailer más que interesante (ver abajo), la verdad es que no le hubiera dedicado ni cinco minutos. Hubiera sido una pena puesto que, aunque no está exenta de fallos, la película es muy entretenida y muy bien realizada.

Cuenta la historia de una pareja que está de viaje por uno de esos pueblos de EEUU de los que también nos han acostumbrado las series y películas a esperar cualquier asesinato en masa o hiperviolencia pueblerina. Y la cosa es que por ahí van los tiros. Sin embargo no destriparé el argumento -sobre todo si habéis visto el trailer- avisando de que resulta que el grupo de delincuentes se meten con la pareja equivocada. Más bien con él tipo equivocado. Que resulta ser un serial killer de los peores de la serie Mente Criminales (por poner un ejemplo), además de un luchador consumado -quizás algún seal retirado-.

Como ya nos podemos esperar nos encontramos dentro de ese potencial grupo de víctimas a los estereotipos clásicos de todo grupo de delincuentes; el jefe calculador, el chico novato, el chulo pirado asesino, el grandullón que sólo obedece al jefe y a la tía dura que se acuesta con el jefe. También le añadimos a la novia del novato que además es la hermana del jefe y ya tenemos una buena colección de personas asustadas ante la gran cagada que han hecho -por tocarle las pelotas al chico de ciudad-. Y es que Luke Evans (el próximo Drácula) lo clava. Casi, solo casi, da miedo. Aunque si vemos sus películas anteriores (a excepción del Hobbit) es cierto que siempre tiene una cara de psicópata que tira para atrás.

La película la verdad es que está muy bien. Pero nadie es perfecto y le recriminaría una cierta indecisión en lo referente al personaje de la secuestrada (vaya, no me acuerdo del nombre). Ella aparece asustada y avisando de la cólera de su secuestrador sobre los incautos delincuentes pero luego refleja una calma incoherente a su reacción inicial. Además no hay forma de posicionarte sobre su postura. No sabes si sufre un síndrome de estocolmo o es que simplemente le da todo igual, o si quiere escapar como sea. Y además hay una escena en que demuestra ciertas dotes de autodefensa que dejan entrever que detrás hay toda una historia. Pero luego se queda ahí, no hay más. Casi como si eso no hubiera pasado. Y además es tonta. OJO SPOILER. Es tonta porque cuando le van a reventar los sesos a su secuestrador ella decide evitarlo para poder hacerlo ella misma. Es algo tan ridículo y absurdo que parece puesto para llegar al final deseado por el guionista. Pero es absurdo.

En resumen: bien para pasar el rato, sobre todo si te gustan las series tipo Mentes Criminales.

Lo mejor: Luke Evans.
Lo peor: El desastre final.





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