domingo, 7 de septiembre de 2014

Vinieron de dentro de

¿Infectados salidos o salidos cual zombies?


Excelente película que pude disfrutar en mi adolescencia y que merecía un revisionado casual.

Las historia nos situa en un moderno edificio de apartamentos,  solitario en su isla privada.  Moderno para la época claro; que visto ahora... Excelente los minutos iniciales que, a modo de anuncio de televisión, nos presenta el lugar poniendonos en escena. 
En dicho apartamento hay una infección.  Unos parásitos crecen y se multiplican dentro de los humanos creando los previsibles problemas que ya estamos acostumbrados a ver en otras películas. Aunque esta vez con un cariz más sexual. Hubo quienes en su tiempo vieron una crítica feroz al creciente libertinaje de la época -si queréis mi opinión Cronenberg solo buscaba la provocación.  Igual que ahora-. Lo que sí es seguro es que la escena de la bañera protagonizó la película.  Tanto es así que el mismo Wes Craven la plagiaría en su famosa Pesadilla en Elm Street.

Esta película,  recordemos que es de 1975, goza pese a su edad de un ritmo y estilo cautivador. Una historia intrigante y un tema atractivo -zombies salidos hummmm-. No, definitivamente no ha envejecido. Salvo la cuestión estética, claro. Faltará ver el remake que en teoría se ha empezado a rodar este año para ver en qué se puede mejorar.
Yo por mi parte pondría más carne en el asador.

En resumen: buena película de infecciones-parásitos.  Una obra maestra de David Cronemberg. Aunque quizás me deje llevar un poco por la emoción.

Lo mejor: no es para niños.
Lo peor: pues, que no es para niños.

PD: una reflexión para el futuro ¿tan malo sería?




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