Lobezno y Caos se pelean, otra vez.
Hacía tiempo que no publicaba nada sobre los mutantes de la Marvel en su versión comiquera. De hecho casi tanto como hacia que no leía un cómic de ellos. La verdad es que desde su cruce/pelea con Los Vengadores no leía nada de ellos puesto que me centré más en Los Vengadores y su maravillosa etapa hasta la Secret Wars actual. Así que hace poco me he decidido a recuperar el tiempo perdido y como punto de origen el tomado el evento Cisma de los mutativos.
Y ahora recuerdo porque me pareció una tontería en su momento. Se ve que la factoría de ideas estaba que no sabía que hacer con el punto muerto que al que habían llegado con los mutantes y decidieron darle un giro ¿sorprendente? Optaron por coger al superheroe mutante más violento y sangriento y cambiarlo radicalmente de la noche a la mañana ensañándonos que su moral no permite poner en peligro a crios con poderes que deberían estar en clase en lugar de estar pelándose los nudillos en peligrosas confrontaciones contra el malvado de turno. ¿Vosotros os lo creéis? Yo tampoco. Pero el mal ya está hecho y la decisión tomada. Lo cual sirve para acabar con una colección y darle un punto de origen nuevo y crear otra con el señor Lobezno como cabeza de cartel en una escuela refundada al otro lado de EEUU, la antigua Mansión Xavier.
Para la reestructuración anterior deben de crear una historia medianamente interesante y que justifique lo que viene a suceder después. Pues olvidaros de ello. Los cabeza pensantes estaban de tabula rasa y el único acierto que tuvieron fue mostrarnos el fin del Fuego Infernal actual y la creación del nuevo. El resto es una tontería mayúscula que llega a límites intolerables cuando Caos y Lobezno se pelean baja el ataque de un centinela. Un enemigo el cual debía ser super-ultra-terminator-poderosísimo porque están los dos que se hacen caquita cuando se dirige a la isla (aclararé que los pesos pesados están en otros lugares del mundo) pero que cuando cuatro mutantes más le hacen frente lo destrozan. ¿Esto como se come?
Al menos en cuanto al dibujo no podemos negar que está bien realizado: un Carlos Pacheco que se salva del entintado de Cam Smith; un flojete Frank Cho y unos estupendos Alan Davis y Adam Kubert (y pensar que esté fue una de las razones por la que dejé de leer comics mutantes hace mucho, mucho tiempo).
Aún así la lectura es obligada para poder entender porque los mutantes están después como están.
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