lunes, 6 de junio de 2016

The Salvation

Western moderno lleno de caras conocidas.





No es que sea un fanático del western aunque reconozco que es uno de los géneros que más alegrías me ha dado. Quizás porque hubo un tiempo en que las películas de fantasía no existían y todo cine que se quisiera escapar de las ataduras de lo contemporáneo pasaba por el lejano oeste. En ese marco hemos visto desde comedias a dramas, pasando por las más simples de las aventuras. No ha habido rostro famoso que no se haya vestido para la época y montado en sus caballos o carruajes.

Y para rostros famosos los que aparecen en esta coproducción: Eva Green (Casino Royale, 300 el origen de un imperio, Penny Dreadfull, ...), Mads Mikkelsen (Casino Royale, Los 3 mosqueteros, Furia de Titanes, Hannibal (TV), Jeffrey Dean Morgan (Wachtmen, Los perdedores, The Walking Dead, Batman V Superman), Eric Cantona, Mikael Persbrandt (Hamilton, The Hobbit 2 y 3), Michael Raymond-James ( su papel más representativo fue la serie Erase una vez aunque también ha participado en True Blood, The Walking Dead y en la reciente La hora decisiva), Jonathan Pryce (del que solo haré mención del papel por el que quizás sea más reconocido actualmente, el gorrión de Juego de Tronos).
Vista la lista anterior podemos asegurar que si algo falla en esta película no es su reparto. La historia es interesante, con ciertas reminiscencias a aquellos westerns crepusculares en los que el personaje no tiene nada que perder y acaba encontrando la redención al final de la película, cuando cabalga hacia la puesta de Sol. Conforme veía la película no podía olvidar la maravillosa Infierno de Cobardes; en como The Salvation podría optar por ser la precuela de la película del señor Eastwood. Ya a mitad película comprendemos que esto no puede ser, pero sucedió.

Si alguna pega puede tener la película es tono a veces excesivamente pausado. Casi parece que en momentos se le haya ido de las manos al director esa tranquilidad intencionada. No es que sea enemigo de las películas lentas, la misma Infierno de Cobardes o Sin Perdón son de mis favoritas, pero sí de el alargar en exceso escenas sin motivo aparente. El problema es que el primer tercio de película se hace pesado y no es hasta después que la película arranca y se pone interesante. Tampoco el guión está exento de fallos que si lo piensas un poco nos muestra ciertas escenas a todas luces inverosímiles. Por lo que nos encontramos con un producto que casi alcanza ese estatus de western legendario pero se queda en simplemente un buen producto. Una posible pieza de culto.

En resumen: ver con paciencia si te gusta el viejo y salvaje Oeste.

Lo mejor: el reparto, Eva Green no necesita hablar para trasmitir.
Lo peor: cierto tufillo a pretenciosidad.



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